Leyendo Brooklyn Follies de Paul Auster se me ha venido a la cabeza una cuestión.
¿De verdad todos los padres ven a sus hijos como los mejores del mundo? No me refiero a verlos perfectos sino simplemente si les caen bien, independientemente del amor que les tengan.
He escuchado a hijos hablar mal de sus padres y a padres estar hartos de sus hijos pero siempre por algún motivo feo entre ellos. No es eso a lo que me refiero, sino a tener una buena relación con ellos pero pensar: "Mi hijo es gilipollas, lo quiero pero no lo puedo ni ver" no porque te ha hecho algo malo, ni porque sean diferentes a ti o no sean como tu huebieras querido, sino es sólo que mierda, no te caen bien.
En este libro el protagonista habla sobre su hija, que para gracia mía se llama Aurora, la ve como alguien a la que nunca se le ha ocurrido ninguna observación original, algo enteramente suyo, y me pareció curioso porque no era una opinión de: "Mi hijo es muy despistado pero muy listo" o "Tiene mucho genio pero es muy buena" me pareció una opinión real, simplemente es una persona opinando de otra sin ningún halo de protección.
No tengo hijos, pero si algún día los tengo espero que me caigan bien y yo caerle bien a ellos, si no pues...¡qué les den!
Si me lee algún padre/madre pensad que después de leerle esto a mi madre creo que le caigo un poco peor que hace dos minutos, porque me ha dicho: "Eso que vas a publicar no me gusta nada, es una tontería"
Touché.
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