Trabajar es raro.
No digo que sea bueno, ni malo, ni pesado, ni divertido... sólo es raro.
Vas a un sitio y haces cosas, cosas para los demás, todo durante unas horas establecidas y luego te vas.
Al siguiente día vuelves y haces las mismas cosas o diferentes cosas durante más o menos el mismo tiempo y de nuevo te vas y así todos los días.
Es raro.
La gente espera encontrarte en tu lugar de trabajo, si no estás se confunden, vienen a buscarte a ti o esperan que tu vayas, tal vez no te conozcan, tal vez no sepan como es tu aspecto, pero te esperan a ti.
Es raro.
No se quienes son, pero mi lugar de trabajo les hacer pensar, es obvio que se lo que quieren, necesitan, buscan, les agobia...
Es raro.
Yo en parte también espero que me busquen si no poca falta haría que viniera a trabajar.
Es raro.
Igual de raro que escribir sobre lo raro que es trabajar.
Eso tal vez no es lo raro, tal vez lo raro es que yo lo escriba, tal vez no es raro, tal vez soy yo la rara.
Es raro, seré rara.
No mas que la palabra raro y rara, ya me lo he repetido tantas veces que resulta raro decir raro, ¡ja!
Ya todo se ha complicado porque escribir lo raro que es trabajar mientras estoy en el trabajo pensando lo raro que es escribir sobre esto ha hecho que ya sea más raro la palabra raro que lo raro que es el inicio de todo que es trabajar, que por suerte son las 3 y me voy a casa ya.
Sí, a casa, ese sitio al que voy siempre después de trabajar, o después de salir o después de todo, pienso tantas veces en volver a casa que cuando la imagino creo que soy yo, me es tan familiar que creo que soy yo, que yo soy casa, la casa soy yo.
Ahora sí que lo dejo, me voy ya, me voy a casa, ¡oh no! había pensado que si yo era la casa y el decir que trabajar es raro me podría hacer a mi rara, tal vez yo sea una casa rara.
Me voy a comer. (algo también bastante raro, por cierto)
miércoles, 26 de agosto de 2015
jueves, 13 de agosto de 2015
MIGRAÑA
COMO COMPAÑERA DE PISO
Hoy me siento enferma, la migraña se ha instalado en mi cabeza-apartamento, la hija de puta se siente a gusto ahí dentro y es difícil echarla, ya le he explicado que no quiero compartir piso con ella, he utilizado todo tipo de recursos:
- La he ignorado, he tratado de pensar que no estaba, a ver si así se sentía sola y se marchaba, pero no funcionó.
- He llamado a mi yo mas místico, un poco de energía universal siempre beneficia, le gustaba, se dormía... pero despertaba.
- La he pinchado con pequeñas agujas perfectamente alineadas sutilmente para que no se molestara y se pusiera muy intensa.
- Me he desesperado y la he intentado ahogar bajo el agua, es cierto, se asustaba y notaba que se iba, pero claramente sólo a dar un paseo porque luego volvía.
- He fumado marihuana a ver si le desagradaba y se esfumaba, pero se engancho cual compañera gorrona y solo quería que estuviéramos en un empane permanente.
- Me he visto en la situación de drogarla con pastillas especialistas en su desalojo, le daban tal paliza que se largaba por un tiempo y a mi me dejaban K.O.
- La he llevado a ver al oráculo, al que llaman "médico" en su templo llamado "hospital" y solo han logrado que yo me marchara con un pinchazo en el culo.
Quien dijo eso de "el roce hace el cariño" no tenía ni puta idea de lo que era tener a migraña de compi de piso.
Joder vete, VETE, VETE!!!! o esta vez te CHOCO!!!
COMO MUSA DE MI NO FACETA ARTÍSTICA
Dijeron: "utilizala, hay gente que pinta en estado migrañoso y hacen verdaderas obras de arte reflejando su dolor. Mi bonita migraña hace esto:
COMO UNA GRAN CONVERSADORA RANCIA
-Da un paseo :)
Me molesta la luz :(
-Haz manualidades :)
No tengo ganas :(
-Come algo :)
Voy a vomitar :(
-Te hago un masaje :)
Si! :) si me estrujas la cabeza :(
COMO UN VIAJE PSICODÉLICO
Tengo un nuevo descubrimiento.
Mi cama, giro, me revuelco toda la tarde sobre ella, más concretamente sobre unas sabanas viejas de boquetes que antes fueron de mi abuela, nada como deslizarte sobre ellas, son fresquitas, sin ninguna bolita desagradable, en ellas me muevo como en un sueño extraño entre el dolor y el placer, me duermo, me despierto, me quejo, me tiro de los pelos, cierro los ojos, los abro, veo la tele, la apago, internet, todo mierda, me aburro, me vuelvo a quejar, me desespero, maldigo, me duermo, despierto, bebo agua, miro al techo, pienso, me molesta pensar, me automasajeo los pies, es una mierda, vuelvo a encender la tele, ojo abierto, ojo cerrado, nada interesante, adiós, la apago, me miro las piernas, me miro tanto que solo veo imperfecciones, agg!!, que asco, me voy a la ducha, agua fría, agua caliente, salgo, me vuelvo a revolcar, pelo mojado...eso si me gusta, parece que la pastilla esta terminando su efecto, se acaba el viaje, se va el dolor..hasta la próxima.
COMO INESPERADA EN EL TRABAJO
Migraña y mi curro se aman a las 13:26 horas, ese momento en el que los clientes se pasean acalorados, con hambre y sed, con tanta prisa que todos parecen volver a sus casas en avión a la hora prevista.
¡señorita tengo prisa! ¡señorita tardaran mucho! ¡señorita, señorita, señoritaaa!!!! y pumm como un disparo todo el dolor al lateral izquierdo de mi cabeza, señorita , que por cierto odia que la llamen señoría, aunque no tanto como chiqui, está empezando a tener ganas de vomitar a cada una de las personas que la llaman,
Oh! cuán prisa tenéis!
Oh! cuán ganas de almorzar tenéis!
Oh! cuán calor albergan vuestros cuerpos!
pobres, y señorita aquí, sin ganas de cerrar los ojos, sin calor, sin muerte cerebral.
¿qué más puedo hacer por ustedes?, ¿qué más que una persona creéis que soy un robot, una esclava, una colilla tirada y pisoteada en el suelo?
pero es imposible abrir mi ojo izquierdo, él, mi ojo pipa, me desvela ante mi jefa.
oh! señorita robot, ¿qué te ocurre?
Oh! señora, mi cabeza está a punto de explotar y llenar de sesos la cara de la gente.
OH! señorita no queremos que eso ocurra.
Y con la suerte de tener una jefa que padece de jaquecas y con la frase más amable que pudiera yo escuchar en ese momento:
"aquí no se trabaja si no se está bien, no te preocupes y vete a casa".
Felizmente descuelgo mis hombros engarrotados y me voy despidiendo de la pobre gente a la que casi vomito en la cara, ya no me parecen tan insensibles, hasta les permito un "adiós señorita" con una sonrisa, igual no eran tan malvados, igual era yo la que los veía de manera irreal, pero que importa ya, me voy a casa a descansar.
Hoy me siento enferma, la migraña se ha instalado en mi cabeza-apartamento, la hija de puta se siente a gusto ahí dentro y es difícil echarla, ya le he explicado que no quiero compartir piso con ella, he utilizado todo tipo de recursos:
- La he ignorado, he tratado de pensar que no estaba, a ver si así se sentía sola y se marchaba, pero no funcionó.
- He llamado a mi yo mas místico, un poco de energía universal siempre beneficia, le gustaba, se dormía... pero despertaba.
- La he pinchado con pequeñas agujas perfectamente alineadas sutilmente para que no se molestara y se pusiera muy intensa.
- Me he desesperado y la he intentado ahogar bajo el agua, es cierto, se asustaba y notaba que se iba, pero claramente sólo a dar un paseo porque luego volvía.
- He fumado marihuana a ver si le desagradaba y se esfumaba, pero se engancho cual compañera gorrona y solo quería que estuviéramos en un empane permanente.
- Me he visto en la situación de drogarla con pastillas especialistas en su desalojo, le daban tal paliza que se largaba por un tiempo y a mi me dejaban K.O.
- La he llevado a ver al oráculo, al que llaman "médico" en su templo llamado "hospital" y solo han logrado que yo me marchara con un pinchazo en el culo.
Quien dijo eso de "el roce hace el cariño" no tenía ni puta idea de lo que era tener a migraña de compi de piso.
Joder vete, VETE, VETE!!!! o esta vez te CHOCO!!!
COMO MUSA DE MI NO FACETA ARTÍSTICA
Dijeron: "utilizala, hay gente que pinta en estado migrañoso y hacen verdaderas obras de arte reflejando su dolor. Mi bonita migraña hace esto:
COMO UNA GRAN CONVERSADORA RANCIA
-Da un paseo :)
Me molesta la luz :(
-Haz manualidades :)
No tengo ganas :(
-Come algo :)
Voy a vomitar :(
-Te hago un masaje :)
Si! :) si me estrujas la cabeza :(
COMO UN VIAJE PSICODÉLICO
Tengo un nuevo descubrimiento.
Mi cama, giro, me revuelco toda la tarde sobre ella, más concretamente sobre unas sabanas viejas de boquetes que antes fueron de mi abuela, nada como deslizarte sobre ellas, son fresquitas, sin ninguna bolita desagradable, en ellas me muevo como en un sueño extraño entre el dolor y el placer, me duermo, me despierto, me quejo, me tiro de los pelos, cierro los ojos, los abro, veo la tele, la apago, internet, todo mierda, me aburro, me vuelvo a quejar, me desespero, maldigo, me duermo, despierto, bebo agua, miro al techo, pienso, me molesta pensar, me automasajeo los pies, es una mierda, vuelvo a encender la tele, ojo abierto, ojo cerrado, nada interesante, adiós, la apago, me miro las piernas, me miro tanto que solo veo imperfecciones, agg!!, que asco, me voy a la ducha, agua fría, agua caliente, salgo, me vuelvo a revolcar, pelo mojado...eso si me gusta, parece que la pastilla esta terminando su efecto, se acaba el viaje, se va el dolor..hasta la próxima.
COMO INESPERADA EN EL TRABAJO
Migraña y mi curro se aman a las 13:26 horas, ese momento en el que los clientes se pasean acalorados, con hambre y sed, con tanta prisa que todos parecen volver a sus casas en avión a la hora prevista.
¡señorita tengo prisa! ¡señorita tardaran mucho! ¡señorita, señorita, señoritaaa!!!! y pumm como un disparo todo el dolor al lateral izquierdo de mi cabeza, señorita , que por cierto odia que la llamen señoría, aunque no tanto como chiqui, está empezando a tener ganas de vomitar a cada una de las personas que la llaman,
Oh! cuán prisa tenéis!
Oh! cuán ganas de almorzar tenéis!
Oh! cuán calor albergan vuestros cuerpos!
pobres, y señorita aquí, sin ganas de cerrar los ojos, sin calor, sin muerte cerebral.
¿qué más puedo hacer por ustedes?, ¿qué más que una persona creéis que soy un robot, una esclava, una colilla tirada y pisoteada en el suelo?
pero es imposible abrir mi ojo izquierdo, él, mi ojo pipa, me desvela ante mi jefa.
oh! señorita robot, ¿qué te ocurre?
Oh! señora, mi cabeza está a punto de explotar y llenar de sesos la cara de la gente.
OH! señorita no queremos que eso ocurra.
Y con la suerte de tener una jefa que padece de jaquecas y con la frase más amable que pudiera yo escuchar en ese momento:
"aquí no se trabaja si no se está bien, no te preocupes y vete a casa".
Felizmente descuelgo mis hombros engarrotados y me voy despidiendo de la pobre gente a la que casi vomito en la cara, ya no me parecen tan insensibles, hasta les permito un "adiós señorita" con una sonrisa, igual no eran tan malvados, igual era yo la que los veía de manera irreal, pero que importa ya, me voy a casa a descansar.
domingo, 2 de agosto de 2015
ideas muertas, ideas vivas
Una habitación intacta;
el hueco de la cama;
las arrugas de la manta,
los cajones llenos de ropa,
libro marcado a falta de terminar,
colillas aun en el cenicero,
pañuelos usados,
olor, cualquier olor, aún en los zapatos, en la ropa sucia pendiente de lavar...
¿cuantas cosas se pueden dejar?
¿cuanto dolor se puede encontrar en cada una de ellas?
Todo igual pero vacío, todo igual pero frío, todo igual pero triste, todo igual pero dejó de existir;
solo dejó cosas sin hacer, recuerdos, y lo que mas cuesta, un extremo dolor en el corazón de los que quedaron.
La muerte es tan natural que da miedo, de hecho a mi me da miedo hasta escribir sobre ella, muchos pensamos sobre ello, pero no por escribir sobre ello te vas a morir repentinamente o sí, morirse, morirse, morirse, se me viene a la cabeza la idea de que alguien al leer esto pueda pensar: "pobrecilla lo escribió y se murió" "¿será que lo presentía? noo, es sólo que si es algo tan seguro y de lo que después de que ocurra no tendremos pensamiento ni sentimiento sobre ello me desconcierta, me desconcierta que se acabe esta partida del juego de la oca y no pueda volver a empezar una nueva.
Sí, cuando morimos no sabemos que ocurrirá, lo único que conocemos es la sensación de los que se quedan, sus sentimientos. Entonces: ¿no es mas triste la tristeza que la pérdida en sí misma? porque tal vez lo que nos espera al morir es mejor o no hay nada por lo que no hay sufrimientos, ni preocupaciones, muerto no te hacen daño, no te desahucian, no te duele el cuerpo por alguna enfermedad, ni el amor duele, ni nadie te decepciona, ni te tienes que esforzar para salir adelante, no tienes que estudiar, no tienes que aceptar trabajos de mierda para poder comer... solo te has muerto y ya no sientes nada, ni siquiera esa vida que dejaste atrás sin vivir.
Entonces por mucho que duela, la tristeza no beneficia a nadie, porque muy pocos quieren ver tristes a los que quieren, así que el "luto" ¿debería de hacerse?, ¿todo el mundo debería recuperarse pronto de una pérdida? y no solo por él mismo, sino por el que ya no está, porque ¿qué es mas desolador, morir sin un seguro de algo mejor o dejar ese sufrimiento y tristeza al marchar?.
Leyendo "La joven de las naranjas" de Jostein Gaarder, por cierto mi segundo autor noruego favorito, además de llorar y llorar y llorar al leerlo te plantea una interesante reflexión:
Y si nos dejaran elegir, si supiéramos lo que viviremos, elegiríamos vivir o no querríamos llegar a ser parte de este mundo, porque elegir vivir es elegir también que un día moriremos y se nos arrebatará todo lo que tenemos.
¿Merece la pena? es una pregunta complicada, lo sé.
Pablo Neruda
Sólo la muerte
Hay cementerios solos,
tumbas llenas de huesos sin sonido,
el corazón pasando un túnel
oscuro, oscuro, oscuro,
como un naufragio hacia adentro nos morimos,
como ahogarnos en el corazón,
como irnos cayendo desde la piel del alma.
Hay cadáveres,
hay pies de pegajosa losa fría,
hay la muerte en los huesos,
como un sonido puro,
como un ladrido de perro,
saliendo de ciertas campanas, de ciertas tumbas,
creciendo en la humedad como el llanto o la lluvia.
Yo veo, solo, a veces,
ataúdes a vela
zarpar con difuntos pálidos, con mujeres de trenzas muertas,
con panaderos blancos como ángeles,
con niñas pensativas casadas con notarios,
ataúdes subiendo el río vertical de los muertos,
el río morado,
hacia arriba, con las velas hinchadas por el sonido de la muerte,
hinchadas por el sonido silencioso de la muerte.
A lo sonoro llega la muerte
como un zapato sin pie, como un traje sin hombre,
llega a golpear con un anillo sin piedra y sin dedo,
llega a gritar sin boca, sin lengua, sin garganta.
Sin embargo sus pasos suenan
y su vestido suena, callado como un árbol.
Yo no sé, yo conozco poco, yo apenas veo,
pero creo que su canto tiene color de violetas húmedas,
de violetas acostumbradas a la tierra,
porque la cara de la muerte es verde,
y la mirada de la muerte es verde,
con la aguda humedad de una hoja de violeta
y su grave color de invierno exasperado.
Pero la muerte va también por el mundo vestida de escoba,
lame el suelo buscando difuntos;
la muerte está en la escoba,
en la lengua de la muerte buscando muertos,
es la aguja de la muerte buscando hilo.
La muerte está en los catres:
en los colchones lentos, en las frazadas negras
vive tendida, y de repente sopla:
sopla un sonido oscuro que hincha sábanas,
y hay camas navegando a un puerto
en donde está esperando, vestida de almirante.
Después de esto tendré que escribir sobre lo puñetero y bello que es vivir :)
Os dejo este poema de Walt Whitman para despedirme.
¡Oh yo, vida! Todas estas cuestiones me asaltan,
Del desfile interminable de los desleales,
De ciudades llenas de necios,
De mí mismo, que me reprocho siempre, pues,
¿Quién es más necio que yo, ni más desleal?
De los ojos que en vano ansían la luz, de los objetos
Despreciables, de la lucha siempre renovada,
De los malos resultados de todo, de las multitudes
Afanosas y sórdidas que me rodean,
De los años vacíos e inútiles de los demás,
Yo entrelazado con los demás,
La pregunta, ¡oh, mi yo!, la triste pregunta que
Vuelve: "¿Qué hay de bueno en todo esto?"
Y la respuesta:
"Que estás aquí, que existen la vida y la identidad,
Que prosigue el poderoso drama y que quizás
Tú contribuyes a él con tu rima".
Del desfile interminable de los desleales,
De ciudades llenas de necios,
De mí mismo, que me reprocho siempre, pues,
¿Quién es más necio que yo, ni más desleal?
De los ojos que en vano ansían la luz, de los objetos
Despreciables, de la lucha siempre renovada,
De los malos resultados de todo, de las multitudes
Afanosas y sórdidas que me rodean,
De los años vacíos e inútiles de los demás,
Yo entrelazado con los demás,
La pregunta, ¡oh, mi yo!, la triste pregunta que
Vuelve: "¿Qué hay de bueno en todo esto?"
Y la respuesta:
"Que estás aquí, que existen la vida y la identidad,
Que prosigue el poderoso drama y que quizás
Tú contribuyes a él con tu rima".
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