Es
cierto, no lo pensé, no fue algo premeditado, simplemente me dejé ir,
al principio me pareció buena idea, y poco a poco comenzó a formar parte
de mi de una manera persuasiva, pero lo prometo, no fue malintencionado
es más, pensé que no haría daño a nadie, pero poco a poco comencé a
notar miradas, y claramente eran miradas incómodas, me atrevería a decir
miradas con miedo, no lo entendía. Hasta que un día todo dio la vuelta y
las miradas de transformaron por fin en palabras, " no lo tienes ya
demasiado largo? " "córtatelo ya, no?" " no te pesa la cabeza" "seguro
que te duele por el pelo tan largo" y esta transformación de palabras
contra mi pelo me hizo comprender que se sentían amenazados, los ataques
fueron tales que llegue a pensar que mi pelo tenía vida propia y había
amenazado a la gente con estrangularlos algún día de los que llevaba
trenza cual soga, o tal vez se les enredaría por la cara y les
asfixiaría, joder pobre gente, como no me di cuenta, y pensaba en
cortarlo pero había gastado tanto dinero en mierdas para tenerlo sedoso y
que las puntas no estuvieran abiertas, tenía un movimiento... Sííí
tenía un melenón y mi trabajo me había costado, era mío y nadie me lo
arrebataría. Un día cambió el viento y dije, me voy a cortar el pelo, a
lo que todos los acosadores contestaron con un: ¿Y no te da pena??
WTF!!!
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